Las contraventanas se llevan usando desde hace muchos años en los hogares ya que aportan múltiples beneficios como disminuir la contaminación acústica en el interior, evitar robos o conservar mejor la temperatura.
En sus orígenes lo habitual era que se construyeran en madera. Con el paso del tiempo se desarrollaron múltiples tipos de contraventanas, pero hoy vamos a centrarnos en hablar de las contraventanas mallorquinas de aluminio.
Con el aluminio como metal las contraventanas mallorquinas consiguen unos resultados iguales o mejores que las hechas de madera. Una de las causas de esta mejora es que con este tipo de mallorquinas de metal se puede regular la luz. Otra ventaja es que son más fáciles de limpiar y por tanto su mantenimiento es más sencillo. Lijar y pintar después del invierno como era costumbre en las de madera se acaba con las de metal, las cuales sólo necesitaran que se les quite el polvo y la polución de vez en cuando.