Ahora que ha acabado el verano, nuestros toldos, a su vez, han cumplido con su principal objetivo: protegernos del sol. Pero al mismo tiempo inicia una segunda etapa en la que nos protegerá de la lluvia y el viento, y para estas tareas hay que tener especial cuidado, ya que son las que más daño le hacen al toldo.
Así que teniendo en cuenta que la temporada de lluvias y mal tiempo en general esta a la vuelta de la esquina de daremos algunas recomendaciones para cuidar correctamente del toldo.
- Es recomendable que, a menos que se absolutamente necesario, recojas el toldo a la hora de llover. El peso de la lluvia y la acción del agua sobre la lona son especialmente dañinas.
- Guarda el toldo cuando esté totalmente seco para evitar manchas de óxido y humedad.
- Hay que tener mucho cuidado, también, con la nieve y el granizo. Procura mantenerlo recogido en casos de este tipo de precipitación, su peso es aún mayor que el del agua y será peor su efecto.
- Si el mecanismo del toldo esta congelado, deberás esperar a que vuelva a la normalidad para utilizar el toldo de nuevo.
Esperamos que estas recomendaciones sean de utilidad para los aciagos días que nos esperan.